Entra Con la corbata que se mueve con el viento ... Con la ganas de verla de nuevo .... De sentirla a su lado sentada en sus rodillas. Son tantas las ganas que se olvida si entra o sale del momento... y Mientras entra suspira esperando el momento Mas besos
Hola, MuCha! Lo has expresado muy lindo, y si me lo permites lo publicaré en otro blog con el texto con el que has descrito perfectamente el dibujo. La idea me vino al ver un hombre indeciso en la puerta de un bar. Por un extraño efecto óptico de la puerta acristalada parecía que una mitad de su cuerpo ya estaba dentro y no estaba claro si entraba o salía. Muchos besos! Miquel.
¡Caray, otra de tus maravillas! Tiene ecos de calistenia cuántica, eres único muchacho. Creo que entra, lo noto por la pulsión, el anhelo de aproximarse a la barra, ara de los paganos, a una libación ceremonial -en mi loca mente romántica-de absenta, por ejemplo. Más allá de eso, tiene la magia de un lienzo extraño y desde luego me ha encandilado. Y acabo de leer la reflexión acertada de M u c h a y no le falta razón ante el indicio de la corbata. ¡Un Abrazo Admirado!
Sí, esa corbata ondeante. Ese dibujo se me ocurrió precisamente bebiendo absenta verde en el bar del Raval del mismo nombre. Un hombre estaba en la puerta bajo el sol del atardecer y por un efecto óptico parecía que tenía medio cuerpo dentro o fuera, según se mire. Me alegra que te gusten mis intentos con la pintura. Abrazos, Reportero! Miquel.
He publicado en El Periódico, El País, Primera Línea, Vogue, Cosmopolitan, DT... y también escrito e ilustrado los libros Barcelona, 100 restaurantes con menú, Barcelona, 107 restaurantes con menú y ¡Uf, hoy cocino yo!, una recopilación de recetas sencillas para jóvenes.
He colaborado en el texto del libro Cocina tradicional española e ilustrado Mujeres ligeramente alteradas de Antonia San Juan, Hechizos de la bruja moderna, de Montse Osuna y Pequeña historia del bar Boadas (entre otros), además de libros infantiles para las editoriales Cruïlla y La Galera.
4 comentarios:
Entra
Con la corbata que se mueve con el viento ...
Con la ganas de verla de nuevo ....
De sentirla a su lado sentada en sus rodillas.
Son tantas las ganas que se olvida si entra o sale del momento...
y Mientras entra
suspira esperando el momento
Mas besos
Hola, MuCha! Lo has expresado muy lindo, y si me lo permites lo publicaré en otro blog con el texto con el que has descrito perfectamente el dibujo.
La idea me vino al ver un hombre indeciso en la puerta de un bar. Por un extraño efecto óptico de la puerta acristalada parecía que una mitad de su cuerpo ya estaba dentro y no estaba claro si entraba o salía.
Muchos besos!
Miquel.
¡Caray, otra de tus maravillas! Tiene ecos de calistenia cuántica, eres único muchacho. Creo que entra, lo noto por la pulsión, el anhelo de aproximarse a la barra, ara de los paganos, a una libación ceremonial -en mi loca mente romántica-de absenta, por ejemplo. Más allá de eso, tiene la magia de un lienzo extraño y desde luego me ha encandilado. Y acabo de leer la reflexión acertada de M u c h a y no le falta razón ante el indicio de la corbata.
¡Un Abrazo Admirado!
Insisto, E r e s A r t e .
" J "
Sí, esa corbata ondeante. Ese dibujo se me ocurrió precisamente bebiendo absenta verde en el bar del Raval del mismo nombre. Un hombre estaba en la puerta bajo el sol del atardecer y por un efecto óptico parecía que tenía medio cuerpo dentro o fuera, según se mire.
Me alegra que te gusten mis intentos con la pintura.
Abrazos, Reportero!
Miquel.
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